Chasis y carroceria

Chasis: Éste debe ser lo más plano posible y debe encajar perfectamente en la carrocería. Elimina con cuidado las rebabas de plástico que pueda tener resultantes de su fabricación, no debes torsionarlo.

Especial mención tiene la parte del chasis donde va acoplado el motor, ésta no debe presentar ninguna grieta, ya que la aparición de grietas hará que el motor en determinados tramos se salga de su posición.

Carrocerías: Después de cada carrera, o cuando lo creas oportuno, desmonta la carrocería y límpiala con un paño humedecido en agua y jabón neutro. Para llegar a los huecos más inaccesibles utiliza un pincel. Para darle brillo, humedece un paño con pulimento líquido, frótalo suavemente en la carrocería y déjalo secar, una vez seco para darle brillo deberás frotarla suavemente con un paño seco.

 


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